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El espejo del poder

Publicado el: June 9, 2025

En las entrañas de la democracia veracruzana, donde el eco de más de 500 renuncias de CANDIDATOS a ediles aún resuena como testimonio de una violencia que lacera el tejido social; emerge con mayor nitidez la función cardinal de quienes han hecho del periodismo su trinchera: los comunicadores que, armados únicamente con la palabra y la verdad, enfrentan cotidianamente las sombras del poder y la amenaza del crimen organizado.

El proceso electoral para elegir a los 212 ayuntamientos de Veracruz, concluido apenas la semana pasada, dejó una cicatriz profunda en nuestra democracia: más de 500 renuncias de candidatos a puestos de elección popular. Esta cifra escalofriante incluye aspirantes a presidentes municipales, síndicos y regidores, tanto propietarios como suplentes, evidenciando que ningún partido político logró sustraerse al clima de terror impuesto por la delincuencia organizada.



Pero también puso en relieve el papel heroico de los periodistas veracruzanos que, día tras día, dan cuenta de una realidad compleja donde la crónica política se entreteje con los pasajes más oscuros de nuestra historia contemporánea.

En esta conmemoración del Día de la Libertad de Expresión, resulta imperativo reconocer que los comunicadores han ejercido una función social que trasciende la mera información. Han sido los cronistas de una democracia en tensión, los testigos incómodos de una realidad que muchos prefieren silenciar, y los guardianes de una libertad que, paradójicamente, se encuentra bajo constante amenaza.

Los periodistas veracruzanos merecen un reconocimiento especial. Ellos han documentado no solo las campañas electorales y sus promesas, sino también los episodios de violencia que han costado vidas humanas. Su labor ha sido un acto de resistencia civil, una forma de mantener viva la memoria de quienes han caído víctimas del brazo criminal que pretende acallar las voces libres de nuestra sociedad.

Pero el reconocimiento debe extenderse también a los comunicadores que cubren la fuente legislativa federal desde la Cámara de Diputados. Estos profesionales de la información realizan una labor fundamental para la transparencia democrática, dando testimonio puntual de la gestión legislativa, escrutando las decisiones que afectan a millones de mexicanos y manteniendo informada a la ciudadanía sobre los pormenores del quehacer parlamentario.

El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, ha sido enfático en valorar y reconocer el papel crucial de los medios de comunicación en nuestra democracia. Su respaldo irrestricto a los comunicadores cobra particular relevancia en un contexto donde el actual gobierno federal ha desplegado una persecución sistemática contra periodistas y medios de comunicación, algo sin precedentes en la historia reciente de México.

Esta actitud gubernamental representa una regresión autoritaria que todos los demócratas debemos condenar. En memoria de los comunicadores que han sucumbido ante la violencia criminal, rendimos homenaje a su legado de valentía y compromiso. Ellos pagaron con su vida el precio de ejercer la libertad de expresión en un país donde la verdad se ha vuelto peligrosa. Su sacrificio no debe ser en vano; debe convertirse en el combustible que alimente nuestra determinación por construir un México donde la palabra sea libre y la información fluya sin temor.

Fernando Gutiérrez Barrios, en su paso por la gubernatura veracruzana, pronunció una sentencia que hoy cobra vigencia renovada: “Los medios de comunicación son el espejo del poder”. Esta reflexión, traída a la realidad actual, nos confronta con una verdad incómoda. Si los medios son efectivamente el espejo del poder, entonces lo que vemos reflejado en ellos es un poder fragmentado, asediado por la violencia, y en algunos casos, empeñado en controlar el mensaje antes que en transformar la realidad.

En este ejercicio de gratitud y reconocimiento, debo expresar mi especial agradecimiento a mi casa editorial, El Heraldo de México, que durante todos estos años me ha abierto sus páginas y ha respetado invariablemente mis puntos de vista. Mi reconocimiento y felicitación se extiende tanto a sus directivos como a todos los trabajadores que hacen posible esta noble empresa periodística, ejemplo de pluralidad y respeto a la diversidad de opiniones.

El espejo no miente. Y lo que nos muestra es un país donde los periodistas arriesgan su vida por informar, donde la libertad de expresión se encuentra bajo asedio constante, y donde la democracia requiere de voces valientes que documenten tanto sus logros como sus claroscuros.

POR LORENA PIÑÓN RIVERA

DIPUTADA FEDERAL

X: @lorenapignon_ 

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