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De pie como el árbol

Publicado el: June 4, 2025

El hombre ha venerado el árbol desde siempre. En todas las culturas ha sido símbolo mítico, arquetípico, religioso o mágico. Tenemos, por ejemplo, el árbol de la vida, el árbol genealógico, el árbol de la iluminación del budismo o aquellos elementos van hacia dimensiones más personales e íntimas como los árboles de nuestra infancia, esos que estaban frente o cerca de nuestra casa, testigos de juegos, risas, caídas y que, en días calurosos, también nos deleitaron con su sombra.

Desde los orígenes de la civilización hasta hoy, chamanes, poetas, sacerdotisas y amantes de la naturaleza han hecho de los bosques sus iglesias, lugares de peregrinación, de retiro y sanación. Personas que sienten que los árboles o ciertos lugares tienen una cualidad sagrada y simbólica. También al árbol se le ha dado la figura del padre, no en el sentido patriarcal, más bien de cobijo, de fuerza y generosidad, que es a donde quiero llevar esta reflexión.



Hace 44 años, el 21 de junio de 1981, se celebró la primera edición de La Carrera del Día del Padre, cuyos objetivos son, y siguen siendo, fomentar el deporte, celebrar a los papás e implementar proyectos de reforestación en el Bosque de Tlalpan, para lo cual todos los miembros de este grupo de atletas están constituidos como Asociación Civil.

En todos estos años, la organización de la Carrera del Día del Padre, que es de 21 kilómetros, ha tenido un importante impacto en el Bosque, ya que las cuotas que pagan los corredores con sus inscripciones son destinadas a cuidar las 253 hectáreas de áreas verdes, así como mantenimiento de senderos, de la pista de arcilla, iluminación, saneamiento y retiro de árboles muertos que podrían provocar un accidente fatal, pero sobre todo pugnar, a pesar de las autoridades en turno, porque siga siendo un Área Natural Protegida.

Este 2025, los 21K de la Carrera del Día del Padre se llevarán a cabo el próximo 15 de junio y participar es la mejor manera de festejar a papá y apoyar a nuestro Bosque. Te puedes inscribir en las categorías padre-hijo o padre-hija o en las demás categorías por edad. La salida es a las 6 de la mañana sobre los carriles centrales de Periférico Sur a la altura de Perisur.

Contar con un espacio como el Bosque de Tlalpan para caminar, correr o convivir con la familia es un verdadero privilegio. Tengo la fortuna de entrenar y correr por sus senderos desde hace más de 20 años y, desde entonces, su arboleda ha sido un refugio para restaurar el alma. Ya lo dijo el escritor y poeta alemán Herman Hesse: “Los árboles son santuarios. Quienquiera que sepa escucharlos experimenta la verdad”. Lo cierto es que tenemos que encontrar maneras para que podamos actuar juntos a fin de proteger a nuestros árboles. Corriendo como lo hacen los corredores del Bosque de Tlalpan… sea lo que fuere que te venga a la mente y el corazón.

POR ROSSANA AYALA

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